Sueños
Alguna vez han despertado tan asustados por un sueño?, o mas bien una pesadilla, de esas en las que sientes tu corazón latir tan fuerte que duele y tratas de convencerte todo el rato de que solo fue un sueño. amigos esta historia trata de uno de esos sueños, con un final que pensaras "esta chica es rara".
La cuarentena nos a dado mucho tiempo para hacer todas aquellas cosas que estuvimos posponiendo ya sea por falta de tiempo o simple flojera, en mi hogar nos habíamos dedicado los primeros dos meses de cuarentena a pintar todas las paredes de casa y parecía que encerrados en nuestro pequeño mundo todo estaba tranquilo y controlado.
Un 20 de mayo, con una casa recién pintada y sin nada que hacer después de almuerzo, me quede dormida casi toda la tarde (la rutina de muchos durante la pandemia) y soñé que me encontraba con una amiga (la querida Niki) en el sueño como en la vida real llevábamos mucho tiempo sin hablarnos ni vernos, entonces encontrarnos era un gusto increíble, mientras charlábamos le decía que me acompañara a buscar a mi abuela y así íbamos camino en busca de mi dulce viejita. Cuando llegábamos ella estaba parada en la nada y le comenzaba a salir sangre de los ojos, de laguna parte yo sacaba papel para poder parar la sangre pero ella tomaba mis manos y me decía "Hija no te preocupes, yo ya estoy acostumbrada al dolor" y luego solo despertaba en pleno atardecer con el corazón latiendo a mil.
Seguro en algún momento se preguntaron porque recuerdo la fecha y aquí viene algo que hizo que no olvidara el sueño, cuando desperté, tenia una notificación, un mensaje de esta amiga , y vuelvo a recalcar hace mucho tiempo que no hablábamos ni nos veíamos. Unos días después mi viejita tendría un accidente que nos traería varios días, varias semanas de angustia y hablando con santos de por doquier.
El 14 de Junio desperté con dolor de cabeza, había tenido el sueño mas directo (así lo llamo yo) pero aun así horas después lo entendería, mi abuela ya llevaba muchas semanas en hospital y nosotros sin poder verla ni hablarle por temas de pandemia; ese día o esa noche, en mi sueño, había una fiesta en casa y alguien tocaba la puerta, era un vecino y en una especie de susurro alto le decía a mi papá "se esta muriendo".
Este sueño no lo recordaría hasta unas horas mas tarde cuando los del hospital nos dirían que mi viejita tuvo un parocardiorespiratorio (creo ya no lo recuerdo) y luego volvería a mi mente cuando en la noche cuando nos dirían que su corazón ya no latía.
Aquí entre nosotros, después de mucho tiempo, esto es algo que aun no puedo superar.