Pastel de Zanahoria: El club de lectura que se convirtió en programa de televisión
La Sociedad Literaria y del Pastel de Cáscara de Papa de Guernsey (2007) es una novela escrita por la estadounidense Mary Ann Shaffer. La autora dejó el libro inconcluso a la hora de su muerte, no sin antes encargar a su sobrina, Annie Barrows, que terminara y publicara la obra. La historia transcurre en el Canal de la Mancha, específicamente en la isla de Guernsey y está protagonizada por Juliet Asthon, una consolidada escritora inglesa que, buscando de historias para su nuevo libro, recibe una carta de invitación a una sociedad literaria que se reúne pese a los duros tiempos que viven sus integrantes a finales de la Segunda Guerra Mundial. En la ficción se presentan las cartas que Juliet se envía con los miembros del grupo y así el lector se entera de la vida de cada uno de ellos.
A once mil ochocientos dieciséis kilómetros de distancia de Guernsey, en Concepción, Edith Venegas, periodista de 36 años, amante de la literatura, el cine, las plantas, el arte y de todo aquello que alimente su insaciable curiosidad, formó el club de lectura “La sociedad literaria del Pastel de Zanahoria”. El nombre combina la referencia a la obra de Shaffer con el gusto por el carrot cake del café en el que comenzaron las primeras reuniones y con el cual solían acompañar las tardes del club de lectura.
Todo comenzó a fines de 2019, tiempo en el que Edith retomó la lectura de manera más constante, empezó a publicar lo que iba leyendo a sus redes sociales y a recibir comentarios pidiendo contenido similar. Esto la llevo a recordar una vieja idea que nunca había podido concretar: reunir a personas dispuestas a compartir sus gustos literarios. “A través de las redes sociales uno ve que la gente comparte lo que le gusta leer, recomienda distintos libros, géneros, escritores, escritoras, biografías, poemas y canciones. Hay una necesidad de compartir lo que leemos y eso me motivó a retomar esta idea y hacerla un poquito más masiva”, comenta Edith. El grupo comenzó a juntarse una vez a la semana en un café de Concepción, donde a diferencia de otros clubes de lectura, sus integrantes no llegaban con un libro en común para analizar en conjunto, sino que cada una presentaba un libro y la conversación comenzaba a fluir. Para Edith lo primordial era que no existiera ningún tipo de presión, incluso si alguna no había leído nada en el último tiempo, no importaba, porque en la memoria siempre queda algún libro que quizás nunca comentamos con nadie.“La finalidad era compartir lo que hemos leído en la vida o que estamos leyendo e intercambiar opiniones, ampliar la mirada de distintos temas”, agrega.
Un hecho no planificado fue que se unieron exclusivamente mujeres al club, lo cual generó que las recomendaciones de libros comenzaran a ser mayoritariamente de autoras de distintas nacionalidades y géneros literarios. Algunas de las escritoras leídas han sido Irène Némirovsky, Gabriela Mistral, Jazmina Barrera, Nona Fernández, Rupi Kaur, Amelie Nothomb, Patti Smith y Lina Meruane. La dinámica de no tener que leer un libro en común fue atrayendo a nuevas integrantes entusiasmadas con la idea de compartir no solo lecturas, sino también música, películas, ideas y formas de ver la vida. Cuenta la fundadora que el hecho de conocer a mujeres que han estado leyendo durante toda la vida la ha inspirado y le ha reafirmado la importancia de los libros y el impacto que las historias tienen en las personas.
Con la llegada de la pandemia y sus interminables cuarentenas, el club de lectura se ha seguido desarrollando mediante Zoom. Las reuniones virtuales han ayudado a seguir afianzando este grupo de mujeres amigas que reflexionan sobre sus propias vidas a través de lo que leen, más aún en tiempos difíciles, tal como ocurre en la ficción de Guernsey: los libros han servido de refugio.
Los buenos comentarios en redes sociales y la inquietud de Edith, la impulsaron a llevar el club de lectura a la televisión. Las facilidades para hacerlo estaban: Edith ha trabajado durante los últimos años en canales de televisión, por lo que plantearle la idea a sus jefes no fue algo difícil, sumado a que el proyecto los entusiasmó de entrada. En abril comenzó “Pastel de Zanahoria” emitido por Canal 9 Bío Bío Televisión, programa en el que hasta el momento, han participado unos treinta invitados que se desenvuelven en distintas áreas. Las recomendaciones han sido diversas: novelas gráficas, libros sobre futbol, clásicos, literatura juvenil, literatura policial y mucha poesía. Si bien “Pastel de Zanahoria” es una adaptación muy limitada de lo que se vive cada semana en el club de lectura- ahora virtual-, se sigue cumpliendo la premisa inicial: dar espacio para hablar de libros y escuchar, sobre todo escuchar. Al ser un canal regional, no existe manera de medir el rating, como si lo hacen los canales nacionales , sin embargo, para Edith ese rating sí existe, y está reflejado en las personas que le escriben a ella o al canal pidiendo participar del espacio, o de aquellos que conocieron a una nueva autora o autor luego de haber visto el programa.“La experiencia ha sido enriquecedora. Ha permitido darme cuenta de que hay mucha gente que lee, hay mucho mundo en torno a la lectura acá en Concepción. En realidad siempre lo ha habido, pero el programa lo ha evidenciado un poco más y ese creo que ese es el mayor mérito”, sostiene la conductora del espacio.
En “Pastel de Zanahoria" las y los invitados muestran por televisión los libros que forman parte de su vidas con la romántica esperanza de que esos libros también formen parte de la vida de alguien más, mientras que cada semana las integrantes del club de lectura abandonan la reunión de Zoom, con nuevos nombres, lugares e historias en sus cabezas, que de seguro compartirán en sus casas, trabajos, o donde sea que la pandemia les permita.
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