Lecturas Hechizadas: La cuenta de TikTok que derriba prejuicios en torno a la literatura juvenil
“Libros, callados libros de las estanterías, vivos en su silencio, ardientes en su calma; libros, los que consuelan, terciopelos del alma, y que siendo tan tristes nos hacen la alegría”, escribió Gabriela Mistral en su poema “Mis libros”, dando cuenta de su amor por los libros y el consuelo que estos le otorgaban. Esta pasión casi fetichista por los libros es característica entre las personas de hábitos lectores, como es el caso de la periodista Francisca Rivas, quien asegura que la lectura ha sido un refugio y una importante ayuda para superar momentos difíciles de su vida, todo gracias a los personajes, historias y mundos ficticios que ha conocido dentro de la literatura juvenil. Esta afición a la lectura la impulsó a crearse una cuenta de TikTok para compartir sus gustos literarios, donde en menos de tres meses desde su creación ha superado los 80 mil seguidores.
Su comienzo en internet fue en Instagram durante el 2019, pero el crecimiento fue lento, por lo que en enero de este año decidió incursionar en TikTok y se creó la cuenta @lecturashechizadas, donde obtuvo un crecimiento explosivo e impensado: a la semana ya contaba con 10 mil seguidores, actualmente tiene 87 mil. “Esto me demuestra que hay mucha gente acá que esté interesada en la lectura, pero que quizás no conoce tantos libros y necesita que alguien les recomiende. Lo que yo intento hacer en TikTok, y una de las razones por la que creo tengo éxito, es que mi contenido va dirigido a todo el público”, cuenta Francisca. Una de las mayores satisfacciones que le ha traído el éxito que está viviendo en las redes es que muchas personas le han contado que no habían tomado un libro en años, pero que gracias a sus videos han vuelto a leer.
Francisca empezó a leer por gusto cuando tenía 14 años a raíz del fenómeno que estaba ocurriendo con la saga Harry Potter de J. K. Rowling. Faltaba poco para el estreno de la película Harry Potter y el cáliz de fuego y estaba muy ansiosa por saber qué iba a pasar en la cuarta entrega, así que consiguió el libro del mismo nombre que la cinta. Al tener en sus manos el ejemplar (de 600 páginas más o menos) pensó en que no sería capaz de leerlo a tiempo. Sin embargo, la historia la atrapó tanto que en dos días ya lo había terminado. A partir de ahí la lectura pasó a formar parte de su vida y comenzó a leer con avidez cientos de historias de corte fantástico, romántico y de ciencia ficción. El interés por las tramas de los libros que leía la llevó a conocer el mundo del fanfiction, historias creadas por fanáticos de distintos personajes de la literatura, el cine y las series, y que aportan a los distintos universos de las franquicias.
Así, a sus treinta años son incontables los libros que forman parte de su colección, los cuales se pueden ver en los numerosos estantes de la habitación donde graba los videos que sube a su cuenta de TikTok. En 2019 fueron 72 los libros que leyó, ejemplares que en su gran mayoría superan las 400 páginas, mientras que el año pasado ese número se vio afectado por la pandemia. “No me daba animo de leer al principio, porque fue muy difícil acostumbrarme a estar encerrada. Me causó mucha ansiedad y solo me leí 39 libros”, dice Francisca. Todos estos libros pertenecen a la literatura juvenil y tratan temas como el amor adolescente, la incomprensión, el descubrimiento de nuevas sensaciones, la conformación de la identidad, el bullying, y también de historias fantásticas donde abundan los vampiros, las brujas, los magos y otros seres.
Para la periodista dentro de este tipo de literatura encontramos historias que son muy divertidas y que realmente atrapan a sus lectores, quienes generalmente se hacen fanáticos de las sagas completas. Además, agrega que las temáticas son livianas en relación a lo que se encuentra en otros libros, y que, si bien están pensadas para adolescentes, cualquier persona podría disfrutar de su lectura. “Obviamente no va a ser lo mismo que un libro adulto, no hay que esperar lo mismo. Yo leo sabiendo que va a ser un libro liviano, entretenido, que va a tener muchos clichés probablemente. Con eso no quiero decir que sea malo. Igual hay libros que son súper entretenidos, pero no vas a encontrar un Quijote de la Mancha acá, entonces igual uno tiene que bajar un poco las expectativas y disfrutarlo y leerlo por diversión”, asegura la periodista. También comenta que existe mucho prejuicio en torno a la literatura juvenil, ya que son varios quienes la catalogan como “literatura basura”. Para ella esto se debe al desconocimiento: probablemente muchas de las personas que critican estos libros, ni siquiera se han tomado el tiempo de leerlos. “No todos los libros tienen que ser académicos o cambiar tu vida. Uno puede leer algo solo por diversión, no tiene nada de malo”, agrega.
Entre los títulos que ha revisado en sus videos están: Memorias de Idhún de Laura Gallego, Una corte de rosas y espinas de Sarah J. Maas, Sombra y Hueso de Leigh Bardugo, Las crónicas lunáticas de Marissa Meyer, Una sombra más oscura de V.E. Shawab y A la caza de Jack el destripador de Kerri Maniscalco. La mayoría de estos títulos están escritos por autoras, lo que Rivas destaca, agregando que hay bastante feminismo dentro de estas historias y que resulta positivo para las lectoras y lectores jóvenes que están aprendiendo sobre relaciones afectivas y románticas. Sin embargo, en esta literatura también es posible encontrar tramas protagonizadas por parejas celosas o acciones que idealizan este tipo de comportamientos. Francisca es enfática en comentar que en su cuenta no recomienda este tipo de libros, ni tampoco aquellos que presentan violencia.
Respecto a la producción de literatura juvenil en Latinoamérica, Rivas asegura que no lee mucho en español, ya que no existen tantos autores y autoras que suenen de manera masiva, pero destaca a las chilenas Paulina Palacios, autora de Maestro Gato y Catalina Corvalán autora de la novela gráfica La brujita vampiro. Justamente una de sus metas para este año es leer más autores y autoras latinas, y así diversificar las lecturas que recomienda a sus seguidoras y seguidores, que cada día se dejan hechizar por sus videos y siguen creciendo, al igual que los libreros que albergan la diversa colección de Francisca.