AL CAER LA MADRUGADA
En mi rutina diaria, doy vueltas por la casa, esa casa que yace vacía desde hace mucho. Los recuerdos vuelven a cobrar vida, cada uno en sus porta retratos, llenos de polvo por el descuido en el que me encuentro. Dejé de lado las emociones que antes tenía latentes, mis pasatiempos, me despoje de casi el noventa por ciento de mi esencia.
Doy vueltas por la casa, esa casa que yace vacía desde hace mucho.