En blanco
Pensar en nada, no recordar lo que estabas pensando ¡Qué alivio la mente en blanco!
Son segundos, si tienes suerte minutos, en que la mente da tregua, olvidas que estás, simplemente dejas de pensar.
Vuelves al presente y tratas de recordar, ¿en qué estaba pensando? ¡Y por Dios que tranquilidad recordar que no pensaba en nada! Nada urgente, nada importante, nada angustiante.