Monstruo Marica
Me entrego a ti
monstruo marica.
Cómeme.
Devórame.
Poséeme.
Lléname.
Ahóndame.
No dejes vestigio
alguno de
heteronormatividad
en mí.
Si me entrego a ti,
me entrego al
placer.
A lo mundano.
A un mundo nuevo.
Me convierto en tu
sierva.
Desde hoy y
para siempre.
Mi lealtad es tuya,
mi devoción
también.
Porque sin tu
visita, qué sería
de mí.
Con mis amigas,
te rezo.
Después de pecar,
a ti te agradezco.
A ti te ruego,
monstruo marica.
Mis mandas son dos:
protege a mis hermanas
maricas y concédeme
unas pijas.
En tu nombre, amén.