Esquizofrenia de la conversión
¡Tengo
que aprender a fingir más!, la frase melódica que me hizo escribir sobre
ti. Increíblemente la maquinación resultó perfecta, lentamente se fue
transformando en otra persona, más miserable y faldera, atrás quedó la firmeza
y consecuencia de aquellos años. ¿Recuerdas esos tiempos?, ¿Te recuerdas a ti
mismo?, tal vez simplemente ya te es
imposible volver al pasado más que con la mirada vacía, rota, vejada,
estrangulada, alienada. Y yo tampoco recuerdo en qué momento sucedió tu
transformación, sólo tus palabras en letras se volcaron a una crítica sobre mí y sobre todo aquello que en otro
momento quisiste fervientemente. Ahora la canción en harapos de Silvio resuena
más fuerte en tu mente y te has convencido. Aquella Gorgona ha vuelto piedra,
las banderas, la voz, las calles, los lienzos, tu amor. En tu mente una voz que
retumba interroga: ¿ser o no ser?
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